Miguel Ángel Vázquez, jefe del servicio de estudios de Unespa, la patronal de las aseguradoras; dos colaboradores habituales de esta organización: el catedrático en Sociología Víctor Pérez Díaz y Rafael Doménech, del servicio de estudios de BBVA; el profesor de Economía José Ignacio Conde-Ruiz, miembro de un grupo asesor de la aseguradora Aviva; Manuel Lagares, consejero de Mapfre; Santos Ruesga, catedrático de Economía Aplicada propuesto por el PSOE; José Luis Tortuero, catedrático de Derecho Laboral y Seguridad Social, también propuesto por el PSOE. Miguel Ángel García, director del gabinete de estudios de CC OO; Mercedes Ayuso, Catedrática de Estadística Actuarial de la Universidad de Barcelona; José María Marín Vigueras, miembro del Grupo de Asesores Económicos (GEA) y de la Autoridad Europea de los Mercados de Valores (ESMA); José Enrique Devesa Carpio, galardonado en 2011 por la fundación Edad y Vida, que incluye a varias aseguradoras, por un trabajo en el que concluía que, "los futuros jubilados sí necesitan complementar sus pensiones" con productos de ahorro privado y, por último, Francisco Castellano Real, Catedrático de Hacienda Pública por la UNED y jefe de asesoría fiscal de la CECA.
Este grupo de profesionales de diversas disciplinas, caracterizado por su falta de imparcialidad, no necesitaba el voto positivo del director del Gabinete de Estudios de CCOO para llegar a la conclusión prevista por el gobierno. Pero este sindicalista ha querido dejar bien claro, por si todavía alguién tenia dudas, cual es la postura de los sindicatos mayoritarios de este país ante las medidas de precarización y pérdida de derechos impuestas por el actual gobierno y los anteriores. Se puede argumentar en contra de esta afirmación que la actuación de una sola persona no es determinante a la hora de valorar la de un amplio número de ellas, pero la intervención de Miguel Ángel García ha representado a toda una colectividad, les guste a lxs miembros de su sindicato o no. Conociendo posteriormente la noticia de que algunos integrantes de esta formación se manifestaran radicalmente en contra de las conclusiones de su compañero y solicitaran su cese, es todavía más injustificable que CCOO estuviera representado por un miembro que ha dado su conformidad a unas medidas que no cumplen con el más mínimo rigor científico.
El hecho de que una única mujer haya formado parte de esta simulación de grupo de expertos, lejos de entenderse como una discriminación por razón de género, dignifica a todas aquellas profesionales que no han participado en la confección de un informe que no soporta ningún análisis, ni económico ni demográfico, tal y como demuestra Bruno Estrada en el artículo que enlazamos a continuación y que te invitamos a que leas. Es imprescindible
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