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CUANDO QUEDAS ATRAPADX EN LA DESTRUCCIÓN, DEBES ABRIR UNA PUERTA A LA CREACIÓN. Anaïs Nine

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Los diputados del pueblo no son sus representantes, sólo son sus comisarios. Las leyes que el pueblo mismo no ratifica no tienen validez, son leyes nulas. Jean-Jacques Rousseau

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EL ACONTECIMIENTO #15M

No me fio de la incomunicabilidad, es la fuente de toda violencia. Jean-Paul Sartre

dissabte, 30 d’abril del 2016

La necropolítica neoliberal: violencia discreta y cuerpos excluídos

A continuación repoducimos el prólogo del libro de Clara Valverde titulado "De la necropolítica neoliberal a la empatiía radical", a cargo del filósofo Santiago López Petit. La autora es docente, escritora y conferenciante, formada en Canadá en enfermería y Counselling. Tiene una larga experiencia en atención primaria, hospitalaria, salud pública y comunitaria. Trata los temas de salud y enfermedad desde varias ópticas: médica, enfermería, filosófica, psicológica, política, antropológica y social. Está especializada en políticas sanitarias, comunicación terapéutica (Relación de Ayuda) y Trauma Transgeneracional de la violencia política. Otros temas que trabaja como experta son: la cronicidad (la del paciente y la del profesional), la medicina y la enfermería basadas en la narrativa, la ética del “Otro”, corporalidades diferentes, los aspectos políticos de la sanidad, las enfermedades emergentes y medio-ambientales, la auto-organización de los pacientes, la psicología y la filosofía de la salud.
* Texto extraído de la web del Equipo Aquo de formación y supervisión de profesionales sociosanitarios, del cual es fundadora.

El poder es poder matar, y quien puede hacerlo, tiene el poder. Esta verdad simple, y a la vez esencial, ha sido siempre escondida porque es profundamente desestabilizadora. La «legitimación del poder» consiste, precisamente, en inventar una justificación que permita enterrarla. La religión o la filosofía política lo han hecho apelando a Dios, a la sociedad o al transcendental que en cada momento fuera más conveniente. Sin embargo, ha sido desde el interior del propio poder de donde ha surgido, posiblemente, la coartada más inesperada. Sucedió en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando el antiguo Derecho de soberanía se abrió a un acercamiento a la vida con la excusa de protegerla. Fue así como el poder se vistió de biopoder, y decidió que no bastaba con disciplinar los cuerpos uno a uno, sino que había que regular un cuerpo que poseía innumerables cabezas, es decir, la población entera. Esta nueva tecnología del poder que Foucault llamó biopolítica estataliza la vida para poder optimizarla, y se autopresenta bajo un rostro más humano. Estadísticas, previsiones, mecanismos de regulación y de seguridad son las herramientas empleadas para gestionar cualquier amenaza imprevisible dirigida contra la población. El soberano «hacía morir o dejaba vivir», la biopolítica, en cambio, interviene para hacer vivir.

Ciertamente la otra cara del «hacer vivir» es el terrible «dejar morir», aunque este aspecto permanecía en un segundo plano. Incluso el propio Foucault se preguntaba: «Si de lo que se trata es de potenciar la vida (prolongar su duración, multiplicar su probabilidad, evitar los accidentes, compensar los déficits), ¿cómo es posible que un poder de este tipo pueda matar, exponga a la muerte no solo a sus enemigos sino a sus ciudadanos?» (Genealogía del racismo, Madrid, 1992: 263). Este «olvido» no resulta extraño ya que, desde la perspectiva del biopoder, la muerte aparentemente desaparecía de la esfera política y casi se transformaba en un asunto privado. Pero el abrazo del poder a la vida tiene mucho de engaño, y en ese «tomarla a su cargo» no se puede ocultar la asimetría que existe: la intervención sobre la vida presupone y requiere poder matar. Con lo que, finalmente, se desvela la verdad de la biopolítica. La biopolítica es, en ella misma necropolítica, es decir, una política de y con la muerte.

El libro de Clara Valverde muestra que la política neoliberal consiste en una necropolítica cuyo objetivo declarado es acabar con los excluidos. No se trata de ninguna exageración. El capital desbocado en su marcha adelante destruye todos los obstáculos que encuentra en su camino. Y son obstáculos todas aquellas personas que no son rentables, que no son empleables. Desde los pobres a los discapacitados y dependientes, pasando por los jóvenes o los ancianos sin recursos. El mérito del libro es mostrar cómo ese «poder matar» se materializa en políticas concretas. Clara analiza, especialmente, porque lo conoce muy bien, el tratamiento jurídico-sanitario de los enfermos de SSC, esos «muertos en vida» extremadamente frágiles pero cuya fuerza descoloca la mirada del sentido común. Esta denuncia, en la medida en que la necroplítica es una política de la desaparición, debe extenderse —y esto solo puede ser el resultado de un trabajo colectivo aún por realizar— a las mujeres asesinadas, especialmente en México, a los jóvenes asesinados en América Central, y así podríamos seguir. Feminicidio, juvenicidio... Es necesario inventar nuevas palabras para designar ese horror. De esta manera sale a la luz el campo de guerra que subyace bajo nuestra imperturbable normalidad. Un campo de guerra en el que la política de la desaparición confiere a la muerte un nuevo estatuto. La muerte socializada como amenaza permanente y signo del poder se pone más allá de sí misma, y no constituye ya límite alguno. Porque aun más terrible que ella misma es la violencia inscrita en el cuerpo de la víctima inocente, cuyo objetivo solo se hace comprensible si se inserta en la estrategia nihilizadora del capital.

divendres, 15 d’abril del 2016

Cerdanyola, Ripollet i Montcada; la força d'un projecte polític municipal al Vallès

Ple de la Mancomunitat Intermunicipal Cerdanyola del Vallès, Montcada i Reixach i Ripollet
La irrupció de nous grup polítics d'esquerra radical a l'esfera de poder municipal a Catalunya i especialment a l'Àrea Metropolitana de Barcelona, a diferència de la implantació sòlida i progressiva de la CUP a la resta de Catalunya, planteja un debat sobre quin és el rol emergent d'aquests grups polítics en unes institucions grans ocupades per un cert "establishment tecno-polític" que es planteja resistir o mantenir el seu rol en la coneguda paradoxa anglosaxona del "yes, minister". Però en realitat, els reptes són més importants que aquesta resistència; Quines actuacions municipals són prioritàries en la complexitat territorial metropolitana? I quines eines i mitjans realment tenen al seu abast per produir aquests canvis, a part de les tasques de Ple Municipal i Pressupost Municipal? 
La manca de coneixement de les eines de subvencions d'àmbit europeu o estatal, la manca de coneixement de les eines urbanístiques i legals, i la manca d'una estructura de tècnics de gestió de llarg abast, planteja dos dilemes; o el canvi som nosaltres i només com a garants de transparència i de la no corrupció aixecant catifes, o el canvi som el que fem nosaltres, i fem un projecte participat i amb la força de la imaginació política. 
Els casos de municipis com Cerdanyola, Ripollet i Montcada al Vallès, igual que el cas de Barcelona, seran importants per veure si només hi ha un missatge, o hi ha un projecte polític novedós, que es capaç de canviar de direcció, d'impregnar  i convèncer tota l'administració municipal. 
El paper de les entitats socials i ecologistes, que cal reconèixer que amb la seva denúncia han ajudat al canvi de vot electoral, pot ajudar a ser motor de canvi i de nous programes polítics si compleixen el "Compromís" adquirit.  
Però la dificultat es situa en poder aportar nou nivell polític i tècnic per construir un "Projecte" amb imaginació política i sortir de les polítiques evidents de "plans d'emergència" i de actuacions de "rescat ciutadà", que evidentment són necessàries, però dibuixen només un escenari pessimista com indica Marina Garcés en el CCCB de 29 de febrer de 2016 "Nuestro tiempo, Inacabar el mundo" sobre el futur incert del capitalisme, on s'indica que no es construeix suficientment el relat positiu i els escenaris compartits que la ciutadania necessita. Aquest article que proposem, "La força de la imaginació política" de Xavier Antich, publicat amb data 14 de desembre de 2014 al diari ARA, s'anticipa als resultats de les Eleccions Municipals de maig de 2015, i dibuixa una realitat que molts municipis han sofert aquest primer any de mandat. 
Josepa Camps Venut, geògrafa