Vicenç Navarro ha explicado en diversas ocasiones que gracias a la inversión estatal, financiada con fondos públicos en los que han participado lxs contribuyentes mediante el pago de impuestos, se han conseguido los grandes avances tecnológicos y humanos. Una vez superados los riesgos económicos inherentes a toda actividad dedicada a la investigación y alcanzados los resultados deseados, los nuevos recursos obtenidos han sido explotados por la iniciativa privada en su propio beneficio.
La comercialización de los bienes obtenidos con el concurso y el esfuerzo de una comunidad ha dado lugar, además del enriquecimiento desorbitado de unxs pocxs a costa de una inmensa mayoría, a que el acceso al uso de estos avances se halle limitado por cuestiones meramente económicas: las mejoras e innovaciones en materia de sanidad, educación o las referentes a las nuevas tecnologías, no están al alcance de todxs y, en todo caso, no en las mismas condiciones.
Sin embargo, la idea que se ha difundido hasta aburrir es la de que son las grandes empresas privadas las que gracias a su actividad emprendedora y a sus arriesgadas inversiones han conseguido, mediante la innovación y el desarrollo científico y tecnológico, obtener los instrumentos necesarios para poder implantar las mejoras que hoy "todxs" podemos disfrutar. George Lakoff, en su libro No pienses en un elefante, (pag. 25), hace referencia a una declaración del padre de Bill Gates que el profesor Navarro ha mencionado en muchas ocasiones para desenmascarar esta falsa visión:
"Quizá sea Bill Gates padre quien mejor lo haya dicho. Cuando se pronunció a favor de que se siga manteniendo el impuesto de sucesiones, dijo también que ni él ni Bill hijo habían inventado Internet. Que simplemente lo habían utilizado para ganar fortunas. No hay lo que se llama un hombre hecho a sí mismo. Todo hombre de negocios, para ganar dinero, ha utilizado la vasta infraestructura que los contribuyentes han pagado. No han hecho el dinero solos. Se han servido de la infraestructura del contribuyente. Se han hecho ricos sobre la base de lo que otros contribuyentes habían pagado: el sistema bancario, la Reserva Federal, los Ministerios del Tesoro y de Comercio, así como el sistema judicial, en el que nueve de cada diez casos tienen que ver con leyes corporativas. Estas inversiones del contribuyente sostienen a las compañías y a los inversores ricos. ¡No hay hombres hechos a sí mismos! Los ricos se han hecho ricos utilizando lo que anteriores contribuyentes han pagado. Les deben muchísimo a los contribuyentes de este país y deberían devolvérselo."
En el post publicado el día 15 de Septiembre en este mismo blog, reproducíamos unas palabras, recogidas en el artículo de Pascual Serrano, Cuando al compañero lo convierten en competencia, del ex-embajador de EEUU en España, que reflejan de manera muy precisa la incansable difusión del icono neoliberal por excelencia de "el hombre hecho a sí mismo" y que repetimos a continuación: “Hemos dedicado algunos esfuerzos a intentar que aquí también, como ocurre en EE UU, los jóvenes quieran ser el próximo Steve Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg” .
Así mismo, Ramón Fernández Durán, en su excelente trabajo -de imprescindible lectura- La tercera piel, sociedad de la imagen y conquista del alma, analiza profundamente esta percepción tan difundida del individuo completamente autónomo y narcisista, de cuyo extenso análisis recogemos estas breves palabras: "Parece como si el Homo Economicus irrumpiera en escena como por ensalmo, sin ni siquiera tener que pasar por los cuidados de la niñez, y desapareciera también sin dejar rastro, sin que tenga que cuidar ni ser cuidado antes de acabar su estancia en el mundo real. Se reproduciría, pues, como las setas."
Vivimos en un mundo de ficción que necesitamos desenmascarar para (re)descubrir y tomar conciencia del mundo real. Vicenç Navarro, en su artículo "Los supuestos éxitos de las grandes empresas derivan del apoyo público", te ayuda a desmontar la falacia difundida por la clase política, cuyas directrices son dictadas por las élites empresarial y financiera, sobre la importancia de la iniciativa privada, "motor del desarrollo económico y social, a la que hay que apoyar, sin reservas, desde las instituciones". Así mismo, te invitamos a asistir a la conferencia impartida por la economista Mariana Mazzucato, profesora de la Universidad de Sussex -Inglaterra- donde aclara la tergiversada idea de que el Estado es el instrumento que interviene en la actividad económica para solucionar los problemas que los ciclos económicos capitalistas reproducen cada cierto período de tiempo, obviando su faceta emprendedora, como ha demostrado en innumerables ocasiones en los campos de la investigación, el desarrollo y la innovación.
La administradora del blog
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