dimecres, 4 de setembre del 2013

Darth Nader, periodista y escritor árabe, te explica porqué está en contra de la intervención estadounidense en siria

El artículo que reproducimos a continuación ha sido publicado por la revista Trasversales, que también lo ha traducido al castellano. Puedes leer el texto original en inglés en la web del autor, DARHT NADER, que es presentado por esta publicación como un intelectual "anarquista, antifascista, antiorientalista, disidente internacionalista, que declara "Crecí en Beirut, pero Homs es mi hogar"".

Aunque desde este blog nos posicionamos radicalmente en contra de cualquier tipo de violencia, el autor del texto que presentamos defiende la lucha armada contra aquéllos que sojuzgan al pueblo sirio. Somos conscientes que nuestra postura ha sido adoptada sin la amenaza del  horror: no sufrimos el ensañamiento, la persecución o el hambre y no tememos por nuestras vidas. Sabiendo que es más fácil posicionarse en el pacifismo cuando no esperamos que nadie llame a nuestra puerta para arrastrarnos a la calle y dispararnos -a veces, en el mejor de los casos- hemos querido publicar este texto por su interés humano y por la sencillez de los argumentos que se exponen y que explican, de una manera muy clara, lo inaceptable de una intervención norteamericana que, con la excusa de actuar movida por causas humanitarias, piensa destruir al pueblo sirio -y acabar con su lucha de liberación- para salvarlo (qué ironía) del tirano. 
 La administradora del blog

Intervenciones y Revolución Siria

La revolución siria es una revolución que comenzó como una lucha por la autodeterminación. El pueblo sirio exigía determinar su propio destino. Y, desde hace más de dos años, contra todo pronóstico, ha perserverado en ello haciendo frente a la masiva represión y a la destrucción perpetradas por el régimen de Assad.

En el curso del proceso revolucionario, muchos otros agentes han aparecido en escena para trabajar contra la lucha por la autodeterminación. Irán y sus milicias, con el apoyo de Rusia, acudieron en ayuda del régimen para asegurar que el pueblo sirio no obtuviese ese derecho. Los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Al Sham y otros, con el pretexto de "la lucha contra el régimen de Assad", actuaron en contra de este derecho también. Y tengo los mismos sentimientos respecto a cualquier intervención occidental.
Algunos podrían argumentar tras el largo camino recorrido ya no se trata de la autodeterminación, sino, más bien y simplemente, de detener la matanza. No puedo compartir esa posición. Si se tratase simplemente de detener la matanza, entonces yo habría apoyado la llegada de los yihadistas, porque nadie puede negar que eran los mejor armados y mejor equipados para desafiar al régimen de Assad. Pero no lo hice, como otros muchos, porque sabíamos que, a pesar de su capacidad para desafiar al régimen, no comparten los objetivos del pueblo sirio. Querían controlar al pueblo sirio, y sofocar su capacidad de decidir su propio destino. Debido a esto, eran contrarrevolucionarios, aunque luchaban contra el régimen.

Y ahora, de cara a una posible intervención occidental en Siria, mantengo la misma posición. Muchos dirían que estoy siendo ideológico y que debería centrarme en detener la matanza, pero esas personas están haciendo caso omiso de que, incluso en términos pragmáticos y dentro de su propia línea de razonamiento, su argumento no se sostiene, tras la insistencia de los gobernantes de EEUU en que "sólo serán ataques punitivos" y que "no tienen la intención de derrocar al régimen".


¿Qué indicios hay de que estos ataques van a hacer nada para detener la matanza o "resolver" la crisis de Siria?
No me preocupa el asunto de la soberanía. En la actualidad Siria se ha convertido en una tierra para todos, menos para los sirios. Si me opongo a la intervención occidental no es por el mito de la soberanía de Siria. Tampoco me opongo por la posibilidad de destrucción de Siria, que ya ha sido destruida por este régimen criminal. Me opongo a la intervención occidental porque va a actuar en contra de la lucha por la autodeterminación, es decir, en contra de la revolución siria.
Assad utilizó armas químicas contra su propio pueblo. No tengo ninguna duda sobre esto. Y esto podría haber sido evitado si la resistencia siria hubiera obtenido las armas necesarias para inclinar la balanza contra el régimen. Pero las potencias extranjeras se quedaron mirando mano sobre mano porque no querían que ganase Assad pero tampoco querían que ganase la resistencia.


Dijeron que no podían dar armas al pueblo sirio para defenderse, ¿quién sabe en qué manos podrían terminar? Por ejemplo, podrían haber terminado por casualidad en manos de sirios que quisieran determinar su propio destino, a pesar de los intereses extranjeros.

Así que hemos vuelto al punto de partida. Nadie armó a la resistencia siria, que fue así asesinada por el régimen u obligada a soportar la infiltración yihadista. Así Assad utilizó armas químicas contra los sirios, y Occidente quiere responder dando a Assad una lección, una respuesta que sigue garantizando que los sirios no tengan voz sobre su propio futuro. Y el régimen probablemente sobrevida a cualquier intervención "punitiva" occidental y la matanza no cese.

Pero a pesar de todo eso, seguirá viva la revolución siria, en cuyo corazón se encuentra la lucha del pueblo sirio por la liberación y por determinar su propio destino.

Fuente fotografía: http://www.taringa.net/posts/noticias/10660135/Obama-sigue-pensando-en-la-paz-y-democracia-en-Medio-Oriente.html

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