dilluns, 14 de setembre del 2015

La constante diferenciación entre refugiadxs e inmigrantes construye una nueva frontera


Se consolida en Europa la idea de que las migraciones se justifican según su causa. Se acoge a quien huye de una guerra (no sin antes haber pasado por un largo período ignorando el sufrimiento ajeno causado por la propia geoestrategia occidental), pero se expulsa a quien huye de la devastación económica. No se trata de un retroceso en la mentalidad colonial europea. Se hace explícito el funcionamiento habitual de las instituciones incorporándolo en las conversaciones cotidianas de la ciudadanía. Al fin y al cabo, las políticas en torno a la acogida de refugiados de la última década ha estado marcada por graves restricciones en la concesión del estatuto de refugiado/a. Al solicitante de asilo se le considera siempre sospechoso de utilizar conflictos bélicos y políticos para justificar un proyecto migratorio económico.

La constante diferenciación entre refugiados e inmigrantes construye una nueva frontera. Una línea de sufrimiento a partir de la cual se justifican, se comprenden y aceptan selectivamente los movimientos migratorios. La sociedad de acogida – aquella ciudadanía con ciertos derechos reconocidos- evalúa a quien acoge en función de cuál sea la terrible situación de la que el migrante escape. Interiorizamos que es legítimo escapar de las atrocidades de una guerra pero no de la devastación económica causada por 300 años de colonialismo capitalista.
El actual estado de opinión respecto a la gestión de fronteras de la UE debería servir para reflexionar. Aceptar la libre circulación de capitales y mercancías como una consecuencia inevitable del devenir de la historia mientras se construyen fronteras cada vez más impermeables tiene toda la lógica del mundo… si el objetivo es la explotación y el sometimiento de pueblos y personas a los intereses del capital. La yuxtaposición de la libertad de ataduras políticas para las fuerzas económicas y la sumisión de las personas (léase de las personas empobrecidas) a un exhaustivo control de movimientos solo es posible gracias a dos grandes herramientas de destrucción de las consideraciones morales y de la empatía humana: el miedo y las “leyes de los mercados”.
Las imágenes del éxodo sirio han abierto una pequeña grieta en la convicción mayoritaria de que no hay otra reacción posible a los movimientos migratorios que ponerle vallas al campo. Si esta “crisis de refugiados” no sirve para romper la hegemonía ideológica que problematiza y criminaliza las migraciones tan solo estaremos posponiendo debates y tensiones. ¿Qué pasará cuando se apague el fogonazo de solidaridad de consumo? ¿Y cuando las familias refugiadas entren en los circuitos de atención social? ¿Y cuando se generen conflictos y la demagogia fascista encuentre su espacio para la criminalización? ¿Habrá entonces “sirios buenos” y “sirios malos”?
Avergonzarse de no abrir las puertas al pueblo sirio obliga a plantearse si no es igualmente vergonzoso ignorar a las familias de Eritrea, que llevan años en éxodo a causa de una guerra silenciada por los medios (por mencionar un conflicto entre tantos). Pero también debe llevar a cuestionar lo vergonzoso que resulta cerrar las puertas en las narices de quienes huyen de sus países porque empresas occidentales han destruido caladeros de pescase han apropiado de tierras de cultivohan capitalizado la extracción minera

3 comentaris:

A propósito de esta gran confusión por "La constante diferenciación entre personas refugiadas e inmigrantes que construye una nueva frontera".

Diferenciación Constante entre Refugiados e inmigrantes? De quien; Mas Media opinión publicada versus opinión pública, de Gobiernos, es necesario aclarar y establecer diferencias antes de afirmar que tal diferenciación es uniforme, porque la sociedad no es uniforme, ni ideológicamente, ni territorialmente respecto el campo, la ciudad y las metrópolis urbanas. Ante esta afirmación taxativa, cabe indicar que estamos solo ante una opinión crítica a la hipocresía de la sociedad europea, y en especial la española, que ha admitido la inmigración económica descaradamente pera reventar el mercado laboral, con sesgo racista claro, los árabes-musulmanes al litoral mediterráneo y los latinos mayoritariamente al gran Madrid, y esto no es una opinión sino una realidad estadística.

En Europa no se acoge ni inmigrantes de causa de guerra ni por causa económica, por sesgo ideológico, sino por periodo temporal vinculado al mercado de trabajo. El autor teoriza un modelo que la inmigración turca en Alemania o la inmigración de la "Comenwealt" en Gran Bretaña o la inmigración del gran Argel en Francia, o incluso recientemente la inmigración latina en España e Italia en el periodo 1990-2005 que demuestran claramente todo lo contrario, la mayor inmigración en Europa ha sido económica, y mucha con entrada por los aeropuertos de la capitales de los Estados (Barajas y compañía como turistas), mientras que la inmigración de los "superpobres" ha atravesado las fronteras naturales del Mediterráneo con la muerte de compañero, y aquí cabria valorar la tímida actuación de Zapatero con el Magrib i especialmente con los subsaharianos que se iniciaban desde Dakar y Senegal.

Los refugiados políticos en España aun cuando el Estado Español era muy reticente a reconocer refugiados por temas no nacionalistas (violencia de genero, religiosa, ecologistas, etc..) han sido muy minoritarios hasta el desastre reciente de Libia i Siria, (Kurdos, antigua Yoguslavia, Guinea, Saharauis, marroquíes, Cuba, Perú, Argentina, centroamericanos El Salvador-Nicaragua) . No se puede afirmar un planteamiento teórico sin dar unos mínimos datos por años o incluso por décadas porqué se da de bruces con la realidad de la calles en los últimos 20 años.

El fenómeno Refugiado con desplazamientos brutales de población de mas de 2.000km por medio terrestre es un fenómeno nuevo, solo comparable a la brutalidad de las guerras que los producen en sociedades urbanas consolidadas, incluso con utilización de gases químicos no vistos desde la segunda guerra mundial, es más reciente hablando como impacto demográfico real en Europa, no así en países como en Jordania, Siria, Irak o Turquia-kurdistan que en los últimos decenios ya habían absorbido gran cantidad de refugiados de guerra de Líbano, Israel, e Irak.

Estamos de acuerdo en la hipocresía del movimiento de mercancías y capitales del actual capitalismo comercial-financiero, mientras el movimiento de personas legal no se produce y se limita oficialmente, pero cabe denunciar que el movimiento ilegal de personas con la nueva esclavitud del siglo XXI ha sido brutal en los ultimos 20 años "sin refugiados"; mujeres blancas "princesa" del Este Europeo para trata de prostitución y para matrimonios comprados a cambio de una vida sin miseria, árabes trasladados en ferrys y barcazas como mano de obra del levante mediterraneo explotado para las verduras que se comen los europeos en los regadíos i invernáculos del campo español, frances e italiano, latinos entrados como turistas por el "gran punto gordo Madrid-Barajas" como mano de obra domestica para el cuidado de la clase media; hijos i abuelos mientras se abandona a sus propias familias en sus países de origen, y se les mantiene mediante envíos postales y remesas de dinero como transferencias de capital laboral entre el primer mundo y el tercer mundo, y como estrategia de la clase media para reventar el mercado laboral de cuidadores de familias i viviendas de renta alta sin contratación laboral legal.

Por tanto, atención si que hay un cambio de paradigma sin distinción, ya basta de mano de obra ilegal y laboral entrando por las puertas de Europa, a partir de ahora, si queremos "nuevos entrantes", los vamos a pedir por internet, en las redes de intercambio entre ricos i pobres, como quien alquila un apartamento, y les vamos a identificar que vienen solo para nosotros con los papeles amañados "de compra", de "matrimonio", de "corrupción" o de "sobreexplotación" laboral, es un nuevo esclavismo-feudalismo controlado desde la red y personalizado, ya no cabe la entrada natural por las fronteras, y menos aun si es un refugiado con toda la familia, el paradigma del nuevo immigrante serà el "immigrante Amazon" contratado.

Pero ante el Éxodo sirio, porque se trata de un éxodo histórico casi bíblico, Europa tiene dos expresiones contrapuestas producto de su hipocresía de los últimos 20 años; la de la ultraderecha europea que ha canalizado el engaño del sistema laboral por la perdida de empleo para la clase trabajadora en la Europa de los mercaderes, que a la vez no quiere hacer ciertos trabajos a sueldos tercermundistas, y por otra parte, la sociedad bien estante y culta que accede al mercado laboral y al consumo, y que NO soporta la barbarie de dimensiones monumentales y carácter nazi sobre el exterminio del pueblo Sirio, y que por otra parte no soporta la muerte por inacción europea en el mar mediterráneo del desastre subsahariano y de Libia, otro estado regido por déspotas con el apoyo europeo.

Estas dos percepciones chocan con los intereses de cada día de los gobiernas europeos, que excepto el caso alemán, han preferido cerrar fronteras que redefinir el Modelo Europeo de Ciudadanía i de Residencia en Europa por ayuda de Refugio o por Contrato Laboral o por Reagrupacion Familiar, sencillamente por falta de inteligencia global de la "Europa Pensante" y la incapacidad de propuestas de retorno de riqueza a los países de origen, como hizo Suiza con muchos inmigrantes españoles en los años 60-70 que capitalizaron el trabajo en un retorno.

Avergonzar-se de no abrir puertas no es una opinion general, es una opinión minoritaria "culturalizada", no es verdad y esto se ve claramente con los países de paso, los mas pobres de la Union Europea y los de mas reciente entrada, incluida la extorsionada Grecia. Debemos creer que hay una idea de vergüenza de Europa, no de abrir puertas, sino de no tener modelo demografico, en una Europa que envejece con votantes pensionistas que se van a llevar a Europa a la muerte consigo mismos, con sus viajes de placer, con sus cruceros, con sus visitas incultas por las capitales de Europa confundidos entre Bucarest i Budapest, con sus viajes lowcost aéreos contaminando inútilmente porque no han leído nada de donde van de turismo, por sus atracos de comida i fiestas en los viajes de pensiones para salvar las empresas turísticas nacionales con subvenciones del Estado para mantener el voto conservador, en vez de invertir en la infancia i en la juventud, en definitiva, por no aceptar que la decadencia de Europa no es ideológica, es demográfica.

Finalmente en un punto estoy de acuerdo. Que moral y ética podemos defender delante de la explotación neocolonial de la globalización, ninguna. Pero también Europa tiene contradicciones, la inmigración con todos sus derechos y sin deberes, se convierte en un espejo del retroceso de las libertades individuales, de los valores éticos de los derechos humanos hacia las minorías, el menoscabo de derechos fundamentales como la educación obligatoria, la igualdad entre hombres y mujeres, el establecimiento de una justicia como substitución de las venganzas i el estado de derecho en esta "Europa" como una nueva Grecia que agrede al mundo mientras intenta preservar valores éticos, sin renovar-los día a día, para poner-los en una vitrina del Gran Museo de Occidente, como afirma el escritor turco Hakam Günday.

Solo nos cabe una esperanza, aceptando que el poder de los estados es mucho pero ala vez ninguno, cuando el ciudadano reacciona con valores humanos básicos. Solo la movilización ciudadana, las actividades de concienciación y movilizaciones de la sociedad, incluso de los movimientos identitários que quieren integrar nuevos ciudadanos con lengua y valores, si si también con manifestaciones de orgullo para actuar y movilizar conciencias con un relato de integración, y solo con entidades y asociaciones que se ensucian las manos y que se meten "chipoteando en las aguas sucias de la miseria" de los refugiados y los inmigrantes, se avanza en una sociedad que construye nuevos valores día a día por el choque de informaciones, por la aportación de testimonios des de la proximidad, si se quiere des de la caridad o desde la solidaridad como inicios, desde la creación de nuevas hegemonías y no precisamente desde la "marginalidad del pensamiento critico" que cree defender este artículo, se puede trabajar para conseguir una igualdad de trato futura. Des de una reacción solidaria se puede construir un principio para acercarnos a los valores de humanidad que nos hace insoportable ver la muerte i el abuso de la vida de otras personas, mientras nosotros continuamos nuestra vida cuotidiana.

Publica un comentari a l'entrada